De acuerdo con El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF ) en México hay más 4 millones de niños, niñas y adolescentes que no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores, como la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia, el problema no radica en el número de niños, sino en la falta de apoyo por parte del gobierno, en la falta de compromiso y de visión para invertir en la educación y mejorar las oportunidades de vida de los niños y jóvenes de nuestro país, al brindarles una educación de calidad que les permita defenderse en el capitalismo.
En mi caso, mis abuelos y en especial mi padre nos dejaron muchísimos conocimientos, a pesar de haber estudiado sólo hasta 3er grado de primaria, yo recuerdo con tristeza cuando estudiaba el COBACH, creía erróneamente que no tendría quién me ayudara, y muchas veces llegué a clases sin tareas por no consultar a mi padre y no buscar ayuda.Sin embargo, en la primera en la entrega de calificaciones tuve que recomponer las cosas, pues, mis resultados no fueron tan buenos como creía, fue ahí donde empecé a reconocer las virtudes de mi padre, el esfuerzo que él hacía para que yo pudiera lograr tener una educación adecuada, el montón de horas que tenía que trabajar por un sueldo miserable para que nosotros pudiéramos estudiar.
Debo admitirlo, nunca me di cuenta, mi familia era muy numerosa y él tenía que trabajar de sol a sol y poco le veíamos.Y en muchas ocasiones se marchaba por meses completos a las majadas y era ahí en su soledad donde dedicaba tiempo a la lectura y comprensión.Como me arrepiento de no haberlo valorando entonces, la de malas se nos vino, para mi suerte en esta época se enfermó y es cuando permaneció con nosotros, empezó entonces a ayudarme y cuál fue mi sorpresa, ¡él conocía mucho al respecto!, y lo que desconocía, me mandaba con una señora vecina que tenía una tiendita y también ella tenía libros que me ayudaron a realizar algunas tareas.
Esto solo es un ejemplo de lo que algunos padecemos para lograr estudiar, el gobierno no sabe de estas carencias, pues ellos no velan por el bien y la educación de los niños, porque no le interesa tener un país educado, sino un país de empleados con educación básica y sin preparación adecuada para crecer intelectualmente, en pocas palabras, la educación mínima para que muevan las máquinas y no las descompongan, para que se conviertan cuando mucho en obreros calificados, porque los puestos de jefes, de gerentes, de directores, los van a ocupar los hijos de los empresarios, comerciantes, altos mandos del ejército, hijos de familias de alcurnia, que son los que tienen las mejores oportunidades.
Y para reforzar mi dicho, tomo como base los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que dice que en los países de la OCDE el 83 por ciento de las personas que tienen algún título universitario tienen acceso a un mejor empleo, mientras que la inmensa mayoría de los estudiantes que sólo poseen un diploma de educación secundaria, y como es de esperarse ese mejor trabajo va de la mano con mejores ingresos.
De ahí la importancia de exigirle al Gobierno federal de la 4T, al gobierno de AMLO, que se diseñe un programa nacional para mejorar la calidad de la educación desde nivel básico, hasta profesional, maestría y doctorado, de exigirle que los estímulos a la educación se den desde la educación primaria, de exigirle que vele por la educación de todos los mexicanos, de exigirle que deje de ver la educación sólo con fines electoreros como lo viene haciendo actualmente al apoyar únicamente a jóvenes de preparatoria y profesional, quienes serán los próximos votantes cautivos, y a "Jóvenes Construyendo el Futuro", pues AMLO los ve únicamente como votantes seguros, a él no le importa para nada la educación y preparación de estos jóvenes.
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